martes, 11 de noviembre de 2008

“PARA QUÉ CONTAR CUENTOS”

Esta actividad puede ser muy trivial, existe desde nuestros ancestros cuando por fin llegó una idea que contar y alguien tuvo algo que decir, algo que agregar a la realidad existente, las grandes charlas en la sobremesa o alrededor de la hoguera mientras se espera una presa recién cazada, a decir verdad, contar o escuchar un cuento tiene magia, una buena historia despierta los sentidos, agudiza la imaginación, hace crecer el espíritu, permite vivir en otro cuerpo, enriquece el lenguaje y facilita la comunicación.

Es por ello que presento hoy una herramienta valiosa para los padres de familia, porque es a través de esta sencilla técnica como puede facilitarse el acercamiento al diálogo con nuestros hijos, promover diferentes valores, transmitir enseñanzas, mostrar nuevos conceptos, descubrir lugares y situaciones reales o imaginarias que llevan al niño o adolescente a disfrutar nuevas experiencias o por qué no, a solucionar graves problemas.

Puede pensarse que las historias que contamos sólo son para antes de dormir, para cuando no hay más que hacer, pero en realidad al narrar una buena historia estamos despertando los sentidos, activando la imaginación e identificándonos con los personajes, por supuesto un cuento o una fábula puede tener un sentido terapéutico y  ayudar a resolver conflictos internos, pero en esta ocasión nos avocaremos a la lectura de cuento en el sentido estricto de diversión y aprendizaje.

Al contar un cuento se tiene que hacer gala de la creatividad y la imaginación; sin embargo, es justo una cuestión de práctica, aquí le mencionaré algunos tips para contar cuentos al alcance de nuestra mano.

Al decidir narrar un cuento usted tiene dos opciones, elegir alguno que alguien ya escribió o inventar su propia historia usando lo que está en la vida cotidiana, los objetos más cercanos, personajes de la familia, etc., en esta ocasión nos centraremos en contar un cuento previamente escrito.

TIPS PARA CONTAR UN CUENTO

   ·         Elija el cuento siempre de acuerdo a la edad del niño.

·         Considere el tiempo que le dedicará a la lectura (una o mas sesiones).

·         Si decide hacer la lectura en voz alta y para varios participantes, elija uno con imágenes coloridas y letras grandes (niños pequeños).

·         En el caso de niños mayores debe tenerse una diversidad de historias, dependerá del tema de interés del propio niño y de la habilidad del cuentista para generar expectativa e interés.

·         Antes de contarlo preferentemente lea usted antes el cuento, para identificar personajes, momentos importantes, desenlace y mensaje a transmitir.

·         Ordene mentalmente la secuencia del cuento, así no será necesario que lo siga al pie de la letra si decide leerlo frente al niño.

·         Genere un ambiente adecuado, siéntese cerca del niño en el piso, cojines, bancos, etc., si son varios niños siéntese frente a ellos formando con los bancos medio circulo.

·         Preséntese y muestre la importancia de iniciar una lectura, espere en silencio despertando el interés por descubrir una nueva historia.

·         Mencione siempre el autor y el título del cuento.

·         No pierda de vista al niño o niños mientras hace la lectura, busque siempre que sea posible el contacto visual para monitorear la emoción.

·         En el caso de niños pequeños no olvide ir mostrando las ilustraciones y señalando con su dedo las letras sobre las que va leyendo.

·         Cuando se cuenta para niños mas grandes o incluso adultos las imágenes se generan con la vista alejada y hacia arriba construyendo la imagen en la mente.

·         Es de vital importancia utilizar varios tonos de voz y expresar emociones mientras se narra la historia.

·         Inicie siempre con las fórmulas clásicas: “erase una vez” o “había una vez”, “en un país lejano” etc.

·         Pude apoyarse en ilustraciones o carteles elaborados por usted mismo o usar el apoyo de marionetas o algún muñeco que sea el narrador de la historia.

·         Lea o cuente sin prisa.

·         Escuche siempre los comentarios al final para retroalimentar lo aprendido o si se comprendió el propósito de la historia.

·         Deje que el niño invente sus propios finales o describa como hubiera llevado a cabo la historia si fuera algún personaje.

·         Finalice la historia con un hasta pronto o hasta la próxima. 

Los libros siempre están al alcance de nuestros alumnos, el programa nacional de lectura busca fomentar en los pequeños el amor a leer a descubrir lo que otros han vivido, imaginado, sentido o fantaseado, el apego a la lectura en los pequeños se genera viendo leer a los mayores, descubriendo que es un placer viajar por las paginas de un libro, nadie se resiste a escuchar una lectura amena llena de intensidad e imaginación, los cuentos son un acercamiento a descubrir como ya lo había mencionado la magia que está en las letras.

En otro momento rescataremos la importancia de la lectura y de los beneficios que aporta para las capacidades cognitivas de nuestros alumnos.

Por ahora leer un cuento o contarlo con nuestras propias palabras es un medio para acercarnos a los niños, para llevarlos al mundo que deseamos para ellos y que quizá no exista sólo en las historias….

Psic. Mary Bautista.

Bibliografía:

Contar Cuentos, Liliana Woloschin de Glaser y Antonio Ungar, 2001, Edit. RBA.

CREDO DE UN CUENTACUENTOS…

Creo que la imaginación es más fuerte que el conocimiento,

Que el mito es más potente que la historia,

Que los sueños son más poderosos que los hechos

Que la esperanza siempre triunfa sobre la experiencia,

Que la risa es la única cura para la tristeza, y yo creo que el amor es más fuerte que la muerte,

Porque todo eso se resume en las páginas de un CUENTO…

anónimo

domingo, 9 de noviembre de 2008

Comunicación y desórdenes alimenticios en jóvenes

 Los desordenes alimenticios y la comunicación familiar.

 

A través de los estudios se ha averiguado que nuestros hábitos y expectativas sociales incrementan la posibilidad de padecer Anorexia o Bulimia en las mujeres más jóvenes. Gracias al énfasis en las apariencias, somos atacados constantemente a través de presión por parte de nuestro círculo social y la publicidad de productos y servicios relacionados con la salud y alimentación. 

Sólo basta con mirar un par de minutos el televisor, para darse cuenta de la cantidad de comerciales en donde el prototipo de belleza femenina es representado por modelos esbeltas, con sonrisas perfectas y sobre todo rodeadas de éxito por su apariencia. Todo ese contenido es al que se enfrentan día con día nuestras alumnas, es el modelo al que a muchas de ellas más les gustaría alcanzar. Pero, ¿entendemos por qué se ven orilladas a seguirlo?, además por qué somos de los últimos en enterarnos; la respuesta no es tan sencilla en la mayoría de las ocasiones.

 ¿Por qué pasa esto?

El comportamiento aprendido tiene mucho que ver, muchas mujeres jóvenes desarrollan patrones de Anorexia al ser presionadas por nuestra sociedad en la búsqueda de una figura delgada. Muchas mujeres son anoréxicas por los patrones alimenticios que han adoptado al intentar alcanzar metas irrealistas.

Modelos, corredoras, atletas femeninas y bailarinas comúnmente presentan características de la anorexia. El miedo intenso de ser obesa, incluso cuando están perdiendo más peso.

Una visión mal formada de lo que sus cuerpos representan. Se sienten obesas cuando en realidad son muy delgadas.

El papel de los padres

Los padres juegan un papel fundamental en esta problemática, ya que, son ellos los encargados de ver qué pasa con los hijos, es difícil ver que los hábitos alimenticios cambien, ya que es poco el tiempo que pasamos con los hijos generalmente por no saber como acercarnos, muchos niños saben que la única forma en que ven a sus padres cerca de ellos es para revisar, verificar, examinar o evaluar sus actividades, pero no los sienten cerca; es decir, que lo que ellos digan no sea usado en su contra, el papel está claro, es escuchar, solo escuchar, tratar de entender qué es lo que pasa, muchas veces sólo necesitan un poco de atención, ya que se ha demostrado que la mayoría de los adolescentes que realizan actividades lúdicas con los padres son más abiertos que los que sólo tienen acercamientos esporádicos con los padres, la recomendación es “Dejarlos hablar, sin estar interrumpiéndolos ni corrigiéndolos; es sin duda, lo primero que tenemos que aprender si queremos lograr una buena comunicación con los hijos".

Por otro lado, los especialistas sugieren no repetir las palabras del niño, que sepamos guardar silencio cuando la situación así lo pida; y no expresemos nuestra respuesta con mayor pasión que la del muchacho, pues sonaría falsa.

Si tenemos el interés auténtico por tener una buena comunicación, seguramente iremos mejorando en el camino para lograr confianza en la relación con nuestros jóvenes. ¡Sigamos intentándolo! ¡No hay nada que valga más la pena!


Psic. Osvaldo Cruz  Hernández

Nivel Secundaria

 

domingo, 12 de octubre de 2008

Hola de nueva cuenta, a pesar de que las personas (por lo menos a las que está dirigido este blog) aparentemente no están en contacto con este sitio, me gusta pensar que hay alguien " en el otro lado" leyendo reflexiva y críticamente estas líneas que con cariño redacto. Esta vez hablaré un poco de Evaluación de los aprendizajes, un tema que, sin duda, es controversial, lo malo es que a veces no contextualizamos y hablamos acerca del mismo de manera un tanto desorganizada, en fin, lo intentaré a continuación y espero su opinión. 

Frecuentemente es visto que la evaluación como parte del proceso de enseñanza y aprendizaje, puede llegar a llenarse de vicios; por ejemplo, puede ser utilizada más como medio de control que como una herramienta para mejorar dicho proceso; puede ser realizada de manera mecánica y caer en sólo ser calificación (asignar un valor numérico a una serie de actividades de aprendizaje) de la capacidad de memoria de los alumnos, en otros casos, se cae en sólo realizar un momento de “evaluación” al final de un curso o sólo se hace evaluación formativa y sumativa.

Examinando algunas de las características de la evaluación y que la hacen diferente a la calificación, es decir, de la sola acción de medir determinadas características, habría que mencionar los siguientes puntos:

- Es un proceso sistemático para conocer el grado de dominio o conocimiento de los alumnos a lo argo de una secuencia de enseñanza y aprendizaje, está estrechamente relacionada con la metodología que es empleada; por lo anterior; desde un punto de vista más dirigido a la didáctica crítica, el proceso evaluador está compuesto por tres etapas: inicial, reguladora o formativa, final y sumativa. (Coll, 2007).

- El proceso de evaluación encuentra su principal función en la reestructuración que éste le puede dar al mismo proceso de enseñanza y aprendizaje, considerando los aspectos que un determinado alumno puede llegar a transformar en su proceso por medio de la evaluación, se puede acceder a un mejor aprovechamiento del abordaje que se le da a los contenidos de aprendizaje.

- La evaluación debe excluirse de ser una forma de control conductual en el aula pues se trata de un proceso totalmente ajeno a las estrategias de control grupal que posee el profesor aunque se ha visto que hay una conexión inherente entre la metodología de enseñanza y la forma de evaluar que tiene un docente por lo que a veces se puede encontrar dicha situación.

-  Es importante que la evaluación no se vuelva un proceso engorroso y que no interfiera con la misma secuencia didáctica, es por esta razón que tiene que integrarse o volverse parte de la misma secuencia de enseñanza para que, por medio de su evolución, el alumno tenga la posibilidad de aportar datos sobre su aprendizaje (por medio de diálogos, trabajos individuales y/o en equipo, utilización de técnicas, etc.) que sean procesados por el docente de manera práctica y así la enseñanza y el aprendizaje sean observados continuamente.

- La Evaluación se utiliza para indagar el nivel de conocimiento de los alumnos respecto a un contenido, el conocimiento del nivel declarativo conceptual implica un “saber explicar algo”. El alumno les ha asignado un significado propio a las unidades de información y han sido modificadas en su estructura original; el conocimiento del nivel procedimental de destrezas se refiere a “saber aplicar algo” o “saber hacer algo” a través de la realización de operaciones que implican procedimientos ya dados; el conocimiento de nivel procedimental de habilidades y actitudes es el nivel más complejo de conocimiento pues implica “saber cómo aplicar o saber cómo hacer algo”. Supone una forma creativa de abordar contenidos y resolver problemas, buscando alternativas de solución diferentes a las convencionales pero basándose en la información conocida pero aplicada a diferentes contextos. Las actitudes, en este contexto, son consideradas como habilidades sociales, (http://www.cobach.edu.mx, 2008).

 De esta manera se puede ver que el proceso de evaluación, si bien es complejo, es parte esencial en la didáctica y de éste se pueden obtener grandes aportes para el trabajo del docente. Este documento centra su atención en las ventajas de llevar a cabo una evaluación en sus diferentes momentos poniendo de manifiesto las condiciones que la caracterizan.

Evaluación inicial o diagnóstica

El proceso de enseñanza y aprendizaje se dirige hacia el logro de una serie de objetivos, lo que implica partir de un "estado inicial" (que debe conocerse) sobre el que se irán operando los cambios producidos por la enseñanza y el aprendizaje. El conocimiento de los niveles, características y necesidades de los alumnos nos permitirán tomar una serie de decisiones relativas a:

- Planificar y programar las actividades docentes.

- Adoptar medidas de atención a la diversidad en el aula.

- Mejores metodologías a emplear.

La evaluación inicial de alumnos y alumnas es un primer paso en el proceso de evaluación continua que lleva a cabo el equipo educativo.

El proceso de evaluación inicial exige que se atienda más a los posibles recursos y capacidades de los alumnos que a las posibles deficiencias que presenten, aunque sin olvidar éstas. Puede ser más productivo analizar las expectativas e intereses, las potencialidades que poseen alumnos y alumnas con el fin de proporcionarles una educación adecuada a ellos que simplemente "constatar el nivel que poseen".

Desde este punto de vista, lo primero que conviene explorar y conocer son las actitudes de alumnas y alumnos frente a los contenidos a trabajar. El conocimiento de estas actitudes proporcionará datos valiosos para organizar unas actividades que fomenten la motivación. El profesor  puede completar esta "radiografía" del alumno con sus actitudes frente a temas más generales.

En segundo lugar, interesa conocer las capacidades de alumnos y alumnas en relación a los procedimientos. Interesará conocer el desarrollo de capacidades generales (lectura, escritura, identificación, análisis) ya que tienen una influencia en todas las áreas. Además, debe tratar de conocerse el grado de dominio de los procedimientos básicos de la materia; esto permitirá iniciar algunos medidas de refuerzo en caso necesario.

En tercer lugar, conviene tratar de explorar  los procedimientos centrales de la asignatura, aunque sólo sea a modo de anticipación respecto a lo que será el trabajo.

El momento más adecuado para realizarla es a comienzo de curso ya que puede facilitar pautas para la adaptación del proyecto de clase a las características y necesidades los alumnos. Normalmente será necesario dedicar varias sesiones para alcanzar un conocimiento mínimo de los alumnos.

Al comienzo de las diversas unidades didácticas pueden realizarse "minievaluaciones" como recurso didáctico y como activador de organizadores previos.

Evaluación formativa

La evaluación durante el proceso de aprendizaje o formativa es un término que fue introducido en el año 1967 por Scriven (http://www.udesarrollo.cl, 2008) para referirse a los procedimientos utilizados por los profesores con la finalidad de adaptar su proceso didáctico a los progresos y necesidades de aprendizaje observados en sus alumnos.

Es proveniente de una concepción de la enseñanza que considera que aprender es un largo proceso a través del cual el alumno va reestructurando su conocimiento a partir de las actividades que lleva a cabo. De acuerdo con Díaz-Barriga (2007), si un estudiante no aprende, no es solamente debido a que no estudia o a que no tiene las capacidades mínimas, sino que también puede ser motivado por las actividades que se le proponen.

Este tipo de evaluación tiene, pues, como finalidad fundamental una función reguladora del proceso de enseñanza y aprendizaje para posibilitar que los medios de formación respondan a las características de los estudiantes. Pretende principalmente detectar cuáles son los puntos débiles del aprendizaje más que determinar cuáles son los resultados obtenidos en dicho aprendizaje.

De acuerdo con la teoría cognoscitiva, la evaluación formativa se centra en comprender este funcionamiento del estudiante frente a las tareas que se le proponen. La información que se busca se refiere a las representaciones mentales del alumno y a las estrategias que utiliza para llegar a un resultado determinado.

A través de los errores se puede diagnosticar qué tipo de dificultades tienen los estudiantes para realizar las tareas que se les proponen, y de esta manera poder arbitrar los mecanismos necesarios para ayudarles a superarlos. Pero también interesa remarcar aquellos aspectos del aprendizaje en los que los alumnos han tenido éxito, pues así se refuerza este aprendizaje.

La evaluación formativa se interesa fundamentalmente más en los procedimientos de las tareas que en los resultados.

Evaluación sumativa

El principal objetivo de la evaluación sumativa o final es establecer balances fiables de los resultados obtenidos al final de un proceso de enseñanza y aprendizaje. Su atención se centra en la recopilación de datos o información y en la elaboración de instrumentos que posibilitan medidas fiables de los conocimientos a evaluar.

Tiene la función de asegurar que las características de los estudiantes respondan a las exigencias del plan de estudios y por ende, de la sociedad. Pero también puede tener una función formativa de saber si los alumnos han adquirido los comportamientos terminales previstos por los profesores, y en consecuencia, si tienen las capacidades necesarias para su inserción en futuros procesos de aprendizaje o en el ámbito profesional; de igual forma  para determinar los aspectos que convendría modificar en una repetición futura de la misma asignatura.

Es así que si se tiene en cuenta, como señala Quesada, (1988; en Bellido et. al, 2007) cuáles son las funciones específicas de cada momento de la evaluación –retroalimentar a profesores y alumnos acerca de sus deficiencias en el proceso de enseñanza y aprendizaje, motivar el estudio y calificar el aprendizaje-  y de cómo impacta en dicho proceso, ésta será más productiva y el alumno estará en mejores condiciones al tener mayores recursos y competencias desarrolladas.

Muchos profesores confunden la evaluación con la calificación y las pruebas del rendimiento de los alumnos, teniendo dificultades para introducir en el proceso de enseñanza una manera adecuada de evaluar. Así mismo, los resultados no deberían ser lo único que se examina cuando se evalúa un programa, un proyecto o cualquier otro objeto escolar.

Es importante saber que no es benéfico concentrarse sólo en resultados sino en procesos y que debemos estar atentos a todas las posibilidades de levar a cabo una evaluación real y que cumpla con las funciones para las cuales  está en un curso.

Referencias:

 - Bellido, M. (2007) Antología: Módulo V Diplomado en docencia universitaria.

 - Coll, C. (2007) El Constructivismo en el aula. Colofón. México

 - Díaz-Barriga, F. (2007) Estrategias docentes para un aprendizaje significativo. Mc Graw Hill. México

- www.udesarrollo.cl 

- www.cobach.edu.mx


Psic. Juan Carlos Cuevas Becerra

Coordinador del DPUIJM



sábado, 4 de octubre de 2008

La educación básca...¿Imprescindible o deseable?

A lo largo de la historia, la educación ha estado regida por las necesidades sociales y como se ha visto ésta simepre ha sido una posición difícil pues, por un lado el proósito de educar  es conservar las pautas sociales que han devenido durante tiempo atrás al momento en que se vive; es decir, preservar la cultura tal y como ésta se esté dando; pero en contraste, según indica Cicerón,  educar es liberar al alumno de la tiranía del presente, o sea, regenerar la cultura y sociedad mediante el rompimiento con las pautas que hasta entonces se estén dando. Al parecer, se trata de una contradicción que limita el sentido de esta actividad que, sin duda alguna, es vital para la humanidad, transmitir y/o adquirir conocimientos: aprender. En la actualidad, dicha disyuntiva se antoja más confusa por estar inmersa la educación en la sociedad de la información. Hoy en día se presenta una discusión referida a establecer qué es más importante dentro de la educación básica; por una parte se tiene que las competencias que un alumno debe desarrollar dtienen que estar dirigidas al manejo de contenidos imprescindibles, o sea de los que sin el dominio de ellos, el alumno no podría acceder a un nivel o grado posterior; sin embargo, por múltiples razones, la competencia a gran escala entre los países y a un nivel micro de las regiones o bien de las comunidades ha ocasionado que se pretendan manejar demasiados contenidos de aprendizaje en el nivel básico, es decir se trabaja a un nivel deseable. por supuesto desearíamos que un alumno de primaria egresara de este nivel teniendo un criterio reflexivo sobre los aspectos con los que tendrá que lidiar en un futuro cada vez más cercano, pero si éste no ha desarrollado competencias que le permitan insertarse siquiera en el entorno en el que está de una manera satisfactoria, lo anterior no sería posible en absoluto. El propósito de la educación básica, desde un punto de vista particular, precisamente se encuentra en su nombre, en proporcionar bases firmes  en su aprendizaje, o sea,  brindarle la oportunidad de desarrollar competencias que le vayan otorgando la posibilidad de adquirir y aplicar los conocimientos mínimos en cada momento de sus vidas teniendo ellos la posibilidad de tener un desarrollo lo más integral y completo posible. La labor de los educadores puede centrarse, de inicio, en buscar que los contenidos temáticos de las clases estén dirigidos a promover el desarrollo de competencias suficientes para el acceso a un siguiente nivel, y posteriormente, en medida de su ambición y de las características de sus alumnos, proponer una mayor complejidad en sus clases. 

Psic. Juan Carlos Cuevas Becerra
Coordinador del DPUIJM 

miércoles, 20 de agosto de 2008

¿Qué es el MEcOC de la UIJM?

La respuesta es fácil... se trata del Modelo Educativo con Orientación Constructivista de la UIJM. Como una muestra más del interés en ofrecerle un mejor servicio educativo y por medio de los aportes de las teorías cognitivas del aprendizaje, se ha decidido llevar a cabo la implantación de este modelo para este ciclo escolar 2008-2009.

En primer lugar hay que tener una noción de lo que es un modelo y sus utilidades, un modelo es una serie de conceptos estructurados y acordados que nos sirve para comprender un fenómeno u objeto de estudio apoyándose en una determinada teoría (hay modelos para estudiar los atómicos, modelos de intervención en pedagogía, modelos matemáticos, etc.).

Un modelo educativo nos puede aportar pautas para comprender y llevar a cabo todos los sub- procesos inmersos en la educación formal (Enseñanza, Aprendizaje, Factores internos y externos al alumno, entre otros). Podemos encontrar diferentes concepciones de la educación; por ejemplo, está el método tradicionalista donde el proceso educativo se centra en el profesor y en lo que éste enseña; en contraste, las concepciones derivadas de las teorías cognitivas del aprendizaje, de la Escuela Nueva y la Didáctica Crítica postulan que los métodos de enseñanza deberán estar dirigidos o centrados en el alumno.


En la UIJM estamos conscientes de que la sociedad contemporánea tiene necesidades específicas que van dirigidas al traslado de la Sociedad de la Información (influencia importante de los medios masivos de comunicación principalmente la Internet) hacia una Sociedad del Conocimiento formada por seres autónomos y autorregulados capaces de procesar a su favor grandes cúmulos de información para lograr una transformación de su entorno y la obtención del bienestar y la calidad de vida esperada.

A grandes rasgos, decimos que el modelo educativo en la UIJM está orientado hacia el Constructivismo pues sabemos que los aprendizajes se vuelven más significativos cuando la persona que aprende está en contacto directo con el contenido de aprendizaje, lo manipula y establece significantes que le permiten desarrollar un mejor proceso de aprendizaje.

Se tiene entonces que para nosotros, es importante tener en cuenta en primer lugar, el contexto social de nuestros alumnos; en segundo término, está la influencia que tiene el núcleo familiar y posteriormente se encuentra el papel desempeñado por nuestro centro educativo.

Las actividades que se desarrollan en la UIJM están dirigidas a fomentar un desarrollo integral en nuestros alumnos. Para lograr este objetivo, nos encontramos en constante transformación para hacer uso de la mayor cantidad de recursos que nos sea posible para establecer los ambientes de aprendizaje ideales para nuestros alumnos.

De manera esquemática podemos decir que lo que tomamos en cuenta para conformar nuestro modelo educativo es el contexto social (sistema político y cultural); posteriormente, tenemos la influencia de
la familia (clima familiar y estilos de crianza) y la del centro escolar (políticas institucionales, lineamientos oficiales y prácticas educativas), esto nos permite entender mejor a nuestro alumno y establecer los ambientes idóneos para fomentar su aprendizaje como parte de su proceso educativo.



















Psic. Juan Carlos Cuevas Becerra
Coordinador del DPUIJM

sábado, 16 de agosto de 2008

Bienvenida al ciclo 2008-2009

Estimados padres de familia:

El presente blog es una muestra del compromiso de la nueva coordinación del Departamento de Psicopedagogía en UIJM, consideramos que el vínculo Escuela-Padres de familia es de vital importancia para fortalecer el Proceso educativo de nuestros alumnos.

Estamos inmersos en un ritmo de vida tan complejo que por momentos se hace dificil la comunicación directa entre ustedes y nosotros, por lo anterior, hemos tenido la iniciativa de emplear este tipo de herramientas para facilitar nuestra comunicación.

Podrá encontrar en este sitio, entre otras cosas, información útil para usted y sus hijos, informes conductuales por grupo, noticias acerca del Departamento de Psicopedagogía en UIJM (DPUIJM). Lo más importante es que usted también participe de manera activa emitiendo comentarios y aportaciones que fortalezcan nuestro nuestro compromiso con los alumnos.

ATTE: Psic.Juan Carlos Cuevas Becerra
Coordinador del DPUIJM